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Recreación
del Mundo Maya con la pirámide “del Castillo” de Chichén Itzá
(Estado
de Yucatán, México)
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El próximo sábado, 1 de junio a las 19 horas en l'Escorxador de Ribes, Juan García Targa, profesor de la Universidad de Barcelona, Arqueólogo y Doctor en Historia de América, nos hablara de "El fin del mundo maya, entre la verdad y la imaginación".
El profesor García Targa ya ha hablado en nuestra tertulia sobre temas relacionados con el mundo de meso américa del que es especialista.
Adjuntamos un texto de aproximación al tema.
EL FIN DEL MUNDO SEGÚN LOS MAYAS
La
cultura Maya prehispánica ha sido objeto de todo tipo de
interpretaciones desde su redescubrimiento para el mundo a mediados
del siglo XIX. Teorías tan diversas como la procedencia bíblica de
sus pobladores, el pacifismo de sus gobernantes aunado a sus grandes
avances en aspectos como la matemática, astronomía, conocimiento
del entorno o la escritura, contrasta con una tecnología lítica,
ausencia de animales de tiro y aplicación de la rueda y unas
dificultades productivas que diesen respuesta a una gran densidad de
población. Estas son tan solo algunos de los aspectos más
destacados y recurrentes en la bibliografía científica y
divulgativa.
Mucho
menos de conoce sobre la pervivencia actual de más de 9 millones de
mayas repartidos entre los estados del sureste mexicano (Chiapas,
Tabasco, Quintana Roo, Yucatán, Campeche), Guatemala, Belize, parte
de Honduras y el Salvador. Esas comunidades mantienen en la
actualidad algunos de los rasgos materiales y conceptuales de sus
antepasados (variantes lingüísticas, usos materiales, calendarios
agrícolas, ritualización cotidiana, etc.).
Junto
a esa diversidad de conocimientos y aproximaciones, el mundo moderno
occidental tomó a mediados de los años 60 ciertos valores de
culturas ancestrales como la maya, seleccionando aquellos aspectos
que podían ser más relevantes, entre ellos, “la idea del fin del
mundo maya”, más periodística y sensacionalista que reflejo de
una realidad científica que se desprendiese de estudios serios.
En
este sentido según estas especulaciones con poca base científica,
el 21 de diciembre de 2012 era una fecha señalada que marcaba el fin
del mundo según el calendario. Esa fecha fue aprovechada por el
mundo mediático en sentido amplio para sacar un beneficio económico
para todo tipo de entidades e instituciones públicas y privadas,
quedando ajenos en la mayoría de los casos los, teóricamente
protagonistas de esta historia, los mayas de hoy.
En
la conferencia del día 1 de junio en el Cor Literari de Ribes
propongo una reflexión general sobre la cultura maya, el origen y
las fuentes de estudio que rebaten esa teoría popularmente aceptada
pero como se ha comprobado…. seguimos aquí todavía.
Juan
García Targa
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