miércoles, 9 de noviembre de 2011

Salida 6-11, Museo de Montserrat y Monasterio

Como parte de las actividades recreativo-culturales que programa y realiza Cor Literari del Garraf se programó para el domingo 6 de noviembre una excursión al Monasterio de Montserrat que incluía una visita al prestigioso museo con el que cuenta dicha abadía. A pesar de que la climatología no resultó ser la más apropiada para una excursión así, pues el día estuvo lluvioso y bastante fresco, no creo equivocarme si afirmo que la excursión ha sido un éxito tanto de organización como de disfrute; al menos es eso lo que he podido concluir yo por el intercambio de opiniones vertidas en torno a una bien servida mesa a la hora de la comida en el agradable pueblo de Monistrol de reminiscencias arquitectónicas medievales. La visita al monasterio propiamente dicha empezó por un ascenso con el cremallera que tan espectaculares vistas proporciona -tuvimos la suerte de que para entonces se aclaró un poco el cielo- por lo que no se amagó nada de la grandiosidad del paisaje.
Una vez en la explanada principal procedimos a la visita del para mí sorprendente museo, y digo sorprendente pues aunque es voz que su colección es buena, no la esperaba yo tanto ni tan variada: grandes maestros italianos clásicos (Tiepolo, Caravaggio -su San Jerónimo momentáneamente ausente--, Mantegna, Andrea Salerno, B. Pietro) Antiguos clásicos españoles como Luis de Morales y Pedro Berruguete, Greco -una preciosa Magdalena---, Goya. Universales varios como Rembrandt y Durero. Impresionistas y otros: Renoir, Monet, Sisley, Degás, Cézanne, Braque, Rouault y hasta el celebre norteamericano J. Singer Sargent. Picasso --- magnifico cuadro de un viejo de su primera época --- entre otros de posteriores épocas suyas. Miró. Dalí. Muy extensa, como sería de esperar la pintura catalana del XIX y del XX (Fortuny, Rusiñol, Mir, Casas, Veyreda, Cusachs, Meifren, Martí i Alsina, J. Llimona, Roig i Soler, F. Gimeno, Pruna, P. Gargallo, J. Clará entre otros). No podían faltar en la colección otros modernos españoles como Sorolla y Zuloaga. La lista no pretende ser exhaustiva.
Existe también en el museo una importante colección en una sala dedicada a ICONOS.
Otra importante sección del museo está dedicada a objetos arqueológicos de Egipto y Mesopotamia, entre ellos destaca una momia muy bien conservada y miniaturas de deidades egipcias. Podemos asegurar que fue una visita sin desperdicio.
Una vez acabada la detenida visita del museo algunos acudieron a escuchar los cantos de la escolanía, otros a hacer cola para visitar el camarín de la Virgen o para rezar, y otros, no los menos, para conocer el nuevo órgano instalado en el templo. A mi personalmente me pareció que la estructura del tal y su color encajan poco con la estética circundante.
Funicular de nuevo para el descenso e internamiento en el pueblo de Monistrol de Montserrat pues ya el apetito apremiaba. Tras la buena mesa el retorno al hogar.
Jorge A. Aguilar I.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El Museu de Montserrat, visita obligatoria para los aficionados al arte y publico en general.
Y es que no se trata de un museo de monasterio al uso donde se exhiben cálices, casullas y cruces. El Museu Montserrat se inicia gracias al exquisito gusto de los abades Marcet y Escarré que no sólo adquirían para sus recintos pintura religiosa sino también pintura
profana. Este germen de museo se verá aumentado por las donaciones de coleccionistas y mecenas tales como Buenaventura Ubach, Sala Ardiz o Joaquim Cusí.
Podemos afirmar que es uno de los mejores museos de Catalunya, tanto en calidad y variedad de sus obras como en cantidad. Tener un Caravaggio del que sólo hay tres más en el resto de España, y uno dudoso el de la catedral de Toledo, es un auténtico lujo. La colección de pintura catalana de final del S XIX y el XX es amplia y selecta.
El museo se completa con una buena colección de iconos, otra de arte griego y de Mesopotamia, sin olvidar la sala dedicada a arte egipcio.
En definitiva un motivo más para hacer una visita a la montaña de Montserrat que tanto publico atrae por razones religiosas y pintorescas.
J. Ruiz