Parece una paradoja que el acto se inicie con un adiós. Pero en este caso está justificado, según nos cuenta José María Álvarez que esta tarde presta su voz a Antonio Martínez para hablarnos de final de ciclo, agotamiento creativo, musas perezosas y vejez. Si bien, el propio José María está convencido, según nos dice, que esto no es un adiós, más bien un hasta luego. Un poeta nunca deja de serlo, máxime si es capaz de componer un bello poema para decir adiós.
Magda Altabella inicia el recital para mostrarnos su mundo interior, de los recuerdos, del amor y desamor, el de las esperas inútiles, el de los miedos e inseguridades, en definitiva el de la huella del querer.
Pau Fleta, este año, además de su poesía bucólica, inspirada en lo próximo, el el mundo que le rodea, nos trae poemas tipo haikus. También hace una incursión en el campo del amor, tema de primer orden para todos los poetas.
Bárbara Scuderi nos lleva, de la mano de la nostalgia, a su Buenos Aires natal. Como si el "Volver" fuera más que una letra de tango una necesidad del alma. Con Parole, parole trajo emociones y alguna lágrima; porque es bueno que el hombre se emocione, llore e inicie el cambio.
Eva Bassó nos lleva con sus creaciones al paisaje interior, al ambiente del hogar mítico, a un hogar con olor a mimosas y música de Chopin. Desde ese hogar, Eva, se hace preguntas que lanza al público para hacerlo partícipe de sus inquietudes.
Raul Contreras nos habla de sueños, recuerdos y de su amada. Él dice que su poesía es poesía romántica, de amor. La amada tema y fuente de inspiración del poeta, desde Safo a nuestros días y la fuente no se agota.
Antònia Sabater nos sorprende con un recital de poemas en castellano que forman parte de su próximo poemario. Nos dice que es un reto que tenía: escribir en una lengua que le es próxima. Tenemos que estar muy atentos a un recital que prepara en la ciudad de Tarragona.
Cada poeta leyó un poema de otro compañero, sin revelar la autoría, para que el público adivinara a quién correspondía cada texto. El público, muy atento, acertó casi todos los creadores aunque fueran recitados por otra voz. Una forma muy interesante de participación e implicación del público en el hecho poético.
Terminó la velada con un poema que Pau Fleta había compuesto con motivo del 5º aniversario de Cor Literari, "Bateg de Cor Literari" del que cada poeta leyó una estrofa. Gran ovación del público y satisfacción de todos los que hacen posible este evento anual.
Un gran trabajo de José María Álvarez, tanto en el audiovisual como en la presentación del acto. Hay que felicitar, muy especialmente, a Jordi Triquell, por su maestría al teclado y su complicidad con los poetas, cuestión nada fácil con un grupo tan numeroso.
¡Larga vida a la poesía!
J. Ruiz
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