martes, 10 de febrero de 2009

DARWIN EN L’ESCORXADOR DE RIBES

En un local que antaño fuera un matadero, se habló el sábado de Darwin, de la controversia que 150 años después de la publicación de “El origen de les especies” aun continua suscitando. Parece como si no pasara el tiempo, o pasara justo en sentido contrario. Como si la historia no nos hubiera dado suficientes ejemplos de los que debiéramos aprender todos. Quizás alguna institución tendrá que pedir perdón dentro de unos siglos de la intransigencia que demuestran ante hechos demostrados científicamente. O quizás la ciencia debiera ser más clara y concisa, más combativa a la hora de difundir y mantener sus verdades. En el viejo matadero, antaño altar de sacrificios, en los que pierden unas especies en beneficio de otra. El hombre que a primera vista puede parecer que no estaba diseñado para esa lucha encarnizada acaba imponiéndose sobre las demás especies por una diferencia básica: la inteligencia. Quedando claro de forma empírica que algunas teorías de Charles Darwin son verificables con facilidad: la lucha por la supervivencia y cómo los más fuertes acaban imponiéndose. Sobre un espacio donde corrieran ríos de sangre, como en “Le Sang des bêtes de Georges Franju, el sábado no llegó la sangre al río y se impuso la palabra. La palabra en la diferencia y no en la fuerza. Y es que en estas cuestiones siempre hay más de una verdad. La vehemencia de Richard Dawkins en su documental “La raíz de todo mal” y su visión sesgada de la controversia “Creacionismo o evolución” contrasta con la autoridad y serenidad con la que el Dr. Jorge Aguilar fue desgranado la teoría de la evolución de la que como científico es partidario. Admitiendo que existen lagunas en la teoría que defiende y compartiendo dudas con alguno de los tertulianos. Pero Cronos fue implacable y quedaron muchas cosas por decir, muchas visiones por contrastar, muchas posturas por defender. Así se nos emplaza para el día 7-3-09 en la que Charles Darwin y sus teorías volverán a ocupar el viejo Escorxador para continuar celebrando “2009 año Darwin”. Esta segunda tertulia seguro que será más de participación en base a lo tratado el pasado sábado. J. Ruiz Dugo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué duda cabe que el intelecto impone su autoridad siempre!. Todos somos conscientes de nuestras limitaciones en ese orden. Sin embargo, aun reconociendo esa noble autoridad intelectual a simple vista, todos podemos y tenenos el derecho de aportar ideas y hacer que ese conocimiento superior y , a todas luces, reconocible, quede teñido de una leve humanidad revestido de las opiniones de los que asistimos atónitos al espectáculo del intelecto. Uno/una se siente pequeño, minúsculo, partícula ínfima ante la evidencia del que sabe. Pero, puesto que todos cumplimos los requisitos previos que todo el que asiste a una reunión/tertulia/conferencia debe reunir, y que podrían ser: interés por el tema en cuestión, enormes ganas por ampliarlo y tremendas aspiraciones a contagiarnos de saber, todo ello digo, nos capacita o autoriza a pedir nos sea más accesible este conocimiento.Porque de qué sirve estar allí sin entender nada, de qué estar "en cuerpo" pero no poder seguir ni el más mínimo razonamiento "en alma", qué tipo de audiencia conformaremos si, en lugar de estar motivados y estimulados por lo que allí se dice, parecemos masa anestesiada y fuera de sitio.
La responsabilidad del que oye es grande, nos hace conscientes de nuestra ignorancia, pero, al mismo tiempo el que habla también es absolutamente responsable de hacer posible que se comprenda la idea que origina el evento porque si la transmisión del conocimiento sucede el mérito es doble para el conferenciante.
Quisiera acabar agradeciendo a todos aquellos que podéis y estáis dispuestos a enseñarnos algo. "Chapeau" a todos los conferenciantes que hacen que nuestras vidas tengan más sentido porque no hay mayor objetivo en la vida de cualquiera que el conocimiento.
Victoria Morago.

Anónimo dijo...

Bienvenida, Victoria, a este foro que también es un buen vehículo para el diálogo.
He leído varias veces tu comentario y no acabo de entenderlo del todo. No ando muy sobrado de capacidad comunicativa tanto oral como escrita. Mi mención a la inteligencia en la reseña de la reunión del sábado, era en relación a los animales que habían sido sacrificados en el escorxador (matadero) en beneficio de los humanos. Por supuesto la superioridad del hombre respecto a los animales. Nunca pensé en la diferencia de intelecto entre los asistentes a una reunión o algo por el estilo. Tu interpretación es prueba de mi fracaso comunicativo.
Nunca he pretendido dar clases a nadie de nada, no es mi intención ni mis intereses van en esa línea. Te ruego me disculpes si así lo has interpretado al igual que aquellos que puedan ver esa intención en mi texto.
En otras comunicaciones ya he dejado patente mi preferencia por actos en los que prive la tertulia y el debate por encima de conferencias y discursos grandilocuentes. Pero a pesar de estas preferencias asisto con frecuencia a tertulias de formatos variados y muchas veces desequilibradas en el uso de la palabra. Unas me entusiasman y otras no me interesan tanto. Pero a estas reuniones intento ir sin pretensión de cambiar el mundo y pensando que estos actos cuesta mucho organizarlos, que es un milagro que subsistan y muy difícil conseguir que venga gente a ellas.

Un saludo afectuoso

J Ruiz

Anónimo dijo...

Mi comentario iba dirigido a la leve objeción que una vez terminada la inconclusa conferencia del Dr. Aguilar te hice el sábado pasado. Vuelvo a decirte que tengo todo el respeto por la inteligencia y conocimiento hacia cualquiera que nos dé una conferencia pero reitero que es responsibilidad de éste el hacerlo ameno, estimulante y atractivo para que los que asistamos al evento podamos participar.
Un saludo.
Victoria.

Anónimo dijo...

El día 7 de Febrero asistí a la conferencia sobre Darwin que el Dr. Aguilar ofreció en el escorxador de San Pere de Ribes.

Cuando asisto a una conferencia no pretendo entrar en debate al acabar, porque o bien no domino el tema, o el conferenciante con todo su derecho a desarrollar el tema que ha preparado no deja tiempo para ello. Lo que si hago es coger algún apunte y después tranquilamente, investigar sobre e tema tratado. Esto es si asisto a un acto en el que al conferenciante posiblemente no lo voy a ver más, pero en este caso no ha sido así puesto que en la próxima tertulia que será el 7 de Marzo, tendré ocasión de preguntar las dudas que me hayan quedado al propio Dr. Aguilar o a cualquiera de los asistentes que dominen el tema mejor que yo, seguro que estarán encantados en aclarar mis dudas. Entiendo que una conferencia por muy interesante que sea el tema a tratar, puede no interesar a todos los asistentes por igual, pero creo que el conferenciante a lo único que esta obligado es a dominar el tema y eso el Dr. Aguilar lo cumplió con creces. De todas formas el que resulte más o menos amena una conferencia depende mucho de la predisposición con que cada uno asiste a la misma.

Un saludo a todos, que las tertulias no decaigan, sigan creando debate y diferencia de opiniones.

Benito