jueves, 14 de mayo de 2009
SEDA de Alessandro Baricco, reseña
Hay libros bellos, que cuentan bellas historias. Y hay libros como Seda, que poseen una rareza singular y extraordinaria: mientras nosotros leemos su historia, ellos nos susurran y nos hacen sentir, de forma inexplicable, en silencio, pero con una intensidad desconcertante, emociones que no pueden ser expresadas con palabras.
Seda es un libro breve, liviano, de líneas que nos alcanzan como pequeñas olas humildes; pero a la vez, hondo y extenso como el océano del que provienen. Su poesía es tan leve, tan desnuda, que uno no sabe bien exactamente dónde fue, en qué coma o en qué sílaba, que le traspasó la emoción; y uno, no lo lee para llegar al final; pronto, el final ya no importa; porque cada frase te devuelve al principio, como si bebieras el jugo de una fruta exquisita que no deseas terminar.
Una túnica de seda que si se sostenía entre los dedos era como coger la nada; un hombre que contempla su destino de la misma forma en que la mayoría acostumbra a contemplar un día de lluvia; un golpe a cuatro bandas imposible con efecto de retorno; una pajarera; una coronita de minúsculas flores azules... Estas son algunas prendas de esta maravillosa obra.
Chus
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